Con el objetivo principal de concientizar a padres sobre la calidad y el tipo de contenidos que sus hijos reciben a través de la TV durante el período estival, se desarrolló el plan “Mediación Parental” en la región de Aysén. Una apuesta de Novasur, Programa de Televisión Educativa del CNTV, que entregó claves esenciales para establecer pautas y normas que regulen el consumo televisivo en menores.
En el programa participaron diversas unidades educativas de las comunas de Puerto Aysén, Coyhaique, Chile Chico y Cisnes, donde cerca de 650 apoderados y 50 docentes y educadoras, pudieron dialogar a cerca de las pautas necesarias para trabajar diversas temáticas relativas a la programación y la oferta televisiva, por medio de talleres y exposiciones grupales.
“Claramente, es un tema que los padres debemos regular, especialmente, en el período de vacaciones, donde muchos de ellos siguen trabajando y en el hogar, no existe una regulación sobre este tema”, señaló Claudia Molina, Coordinadora Regional de Novasur. “Las cifras hablan por sí solas, según un estudio del CNTV, realizado durante 2011,el porcentaje de televisores por hogar es de 2,7, es decir, existen casi tres televisores por familia, que seguramente son distribuidos en cada una de las habitaciones; atrás quedó el ver un programa en familia, hoy cada integrante del núcleo escoge lo que más le acomoda ver, y seguramente de manera individual”, agregó.
Actualmente, muy pocos padres tienen control sobre las horas que sus hijos se exponen al televisior ni de los contenidos a los que acceden, por lo que se vuelve clave el diálogo en familial. Novasur y los académicos del Plan Mediación Parental aconsejan establecer pautas y hábitos que permitan no sólo una mejor comunicación y diálogo, sino que se pueda discernir y comprender mejor los contenidos de la pantalla.
Claves recomendadas
– Colocar el televisor en un lugar común, con el objetivo de compartir la programación y disfrutarla en familia.
– Regular el consumo de horas de exposición al televisor.
– Generar hábitos de consumo, como por ejemplo, que los niños menores no vean programas de televisión para adultos, ni tampoco después de las 21:00 horas.
– Padres atentos a la programación que ven sus hijos, enfatizando en qué valores y anti valores entregan a través de los programas que consumen.