Un análisis de la programación infantil emitida en tv abierta estableció que 31 Minutos es uno de los programas que fomenta en gran cantidad conductas que favorecen el desarrollo de los niños y la forma en que éstos enfrentan las situaciones de la vida cotidiana.
Una investigación realizada en base a los programas Phineas y Ferb, Los Pingüinos de Madagascar, Hey Arnold y 31 Minutos, estudió la presencia de factores que contribuyen al desarrollo cognitivo y moral en niños y niñas, entre 6 y 12 años, describiendo conductas concretas y posibles de imitar en el proceso de formación en que se encuentran.
Las etapas del desarrollo moral abordadas en el estudio corresponden a aquellas que ponen en juego las reglas, las expectativas y las convenciones de la sociedad, como actuar con buenas intenciones, preocuparse de los demás, establecer relaciones de gratitud, lealtad y confianza, además de reconocer la empatía, es decir, la importancia de los sentimientos de los otros.
El primer grupo de estudio correspondió al periodo de operaciones concretas – 6 a 11 años – donde los niños y niñas alcanzan la capacidad de realizar operaciones mentales para resolver problemas específicos, como dirigirse desde su casa al colegio y devolverse. El segundo segmento a estudiar abarcó la etapa de los 11 a los 16 años, donde niñas y niños cristalizan la capacidad de pensar en forma abstracta, prescindiendo de los objetos. El principal desempeño de este periodo cognitivo se enmarca en integrar lo que han aprendido en el pasado, traerlo al presente y llevarlo al futuro.
De un total de 151 conductas observadas en los programas, 94 corresponden a conductas cognitivas (62%) y 64 al desarrollo moral (42%), considerando que un 4,7% de las conductas se superponen entre lo cognitivo y lo moral. Es aquí donde 31 Minutos destaca como el programa infantil que fomenta ambos tipos de conductas de manera más equilibrada, enfocándose en elementos que aportan al desarrollo de las relaciones interpersonales, a partir de conductas donde los personajes respetan las normas moralmente establecidas como: no robar, no mentir, no engañar y respetar a los demás. Junto a ellas, también se observan algunas conductas que promueven valores intrínsecos del ser humano, como la igualdad.
Los resultados de este análisis corroboran que estos programas están orientados a apoyar el desarrollo infantil y las situaciones que enfrentan en la vida cotidiana, etapa en que niñas y niños, entre 6 y 12 años, viven una construcción fluctuante y dinámica que no se da de manera aislada, sino en relación con otras personas. La importancia de la televisión en este ámbito y su responsabilidad con los televidentes, recae en que puede mostrar ejemplos concretos de estas relaciones, a partir de historias y personajes cercanos que sirven de modelo de interacción entre el niño y su medio, y permiten aprender o reforzar comportamientos y valores entregados por la familia, la escuela y su entorno.
Novasur y su propuesta de televisión educativa y cultural, se presenta como una alternativa a la televisión abierta, y ofrece material audiovisual de calidad para niños y niñas en edad escolar. Al mismo tiempo, incorpora sus programas, series y documentales como material complementario en diferentes establecimientos educacionales del país.
Fuente: Departamento de Estudios del Consejo Nacional de Televisión