Los resultados de la Séptima Encuesta Nacional de Televisión ya adelantaban que los niños y adolescentes viven en ambientes altamente tecnologizados, incluso en los hogares con menos ingresos, donde un porcentaje importante es dueño de aparatos tecnológicos.
Actualmente, la forma de ver televisión ha evolucionado y no se circunscribe exclusivamente al uso del televisor tradicional, ampliándose a computadores y celulares. Las pantallas alternativas permiten acceder a contenidos televisivos, tanto on-line (streaming), como los alojados en sitios web, portales de los canales de televisión o Youtube– el cual aparece como el medio más usado para ver programas de televisión, con un 34%.
Con esto se genera un ecosistema tecnológico que no se acota solamente al visionado de contenido, sino que gracias a las redes sociales, permite la difusión masiva de opiniones e información acerca de los programas televisivos, donde los comentarios trascienden el espacio de lo local. Dentro de estas redes, Facebook es la más utilizada por los adolescentes (35%) para informarse y opinar acerca de la programación televisiva.
Tecnologías a disposición de niños de 9 a 16 años
Este escenario conlleva nuevos desafíos para el control que hacen los padres en cuanto a los contenidos que ven sus hijos, más aun cuando ellos mismos afirman consumir y preferir programas juveniles, también declaran un alto consumo de programas emitidos después de las 22:00 horas, entre los que se encuentra la tele-realidad, las telenovelasnocturnas, y los programas de humor. Siendo un 43% de niños y adolescentes los que declaran burlar el control parental.
Dentro de las estrategias que utilizan para burlar estecontrol parental se encuentran:
1. Veo los programas en el televisor de mi pieza 28%
2. Los veo desde algún portal de Internet (Youtube, portales canales) 23%
3. Desde mi celular 9%
Las nuevas tecnologías presentan un desafío importante para los padres, puesto que si bien se denota mayor obediencia a las normas parentales de parte de los niños menores de 13 años, la tendencia del uso multi-pantalla unido a la importancia de las redes sociales, con respecto al consumo televisivo (que ya se advierte a partir de los 9 años) dificultará la eficacia de estas normas.